El conjunto dirigido por Rubén Barrios golea para mantenerse en la cima.

Pese a tratarse de una disciplina bajo techo, también hubo aluvión en la jornada de fútbol sala... aluvión de goles. 14 es la cifra de goles que consiguió anotar el equipo fuenlabreño en la victoria de este fin de semana en su visita a la cancha del último clasificado, El Álamo. Tres nuevos puntos que le permiten liderar, una semana más, la clasificación en el Grupo 3 manteniendo la distancia respecto al segundo. En contra de lo reflejado por el marcador, fueron los locales los que lo inauguraron, tras una buena jugada colectiva a los dos minutos de juego. No tardaron los de Rubén Barrios en darle la vuelta al partido, ya que apenas un minuto después el electrónico ya reflejaba un 1-2. La ambición visitante no cesaba, y los goles se sucedían sin descanso, además los locales veían como se complicaban aún más las cosas con la expulsión de uno de sus jugadores. En el intermedio, el  resultado era ya de 2 a 9.

El Álamo no le perdió la cara al choque en la segunda parte, sin preocuparse del marcador ni lo mermados que se encontraban en cuanto a número de jugadores. Así, mantuvieron la tensión y la intensidad hasta el final del partido, demostrando un gran dosis de compromiso, actitud y profesionalidad. Una segunda mitad con goles, ocasiones y pruebas para futuros compromisos. Al final 4-14 para el conjunto de sangre azul, teniendo a Gonzalo como máximo anotador del encuentro con cuatro dianas.

Los fuenlabreños ya trabajan en la preparación del siguiente compromiso ligero ante los vecinos del Fuenlabrada 94.